A inicios del año 2012, luego de haber analizado por varias tardes la creciente demanda de servicios oncológicos en nuestra sociedad, un grupo de profesionales y amigos de diversas áreas quienes trabajábamos en diferentes lugares de Lima, Perú, nos reuníamos para evaluar de que manera podríamos ayudar a disminuir la alta cantidad de casos de dolor generados por el cáncer. Veníamos utilizando sólo nuestras capacidades resolutivas en quienes eran portadoras de este mal, pero sentimos que aún era insuficiente, ya que la mayoría de los cuadros eran avanzados y las limitaciones económicas, sociales y educativas dificultaban que las personas y familias pudieran salir exitosos de estos tratamientos. Notamos que existe en la comunidad un apetito no saciado de conocimientos que permita disminuir significativamente la incidencia de las enfermedades oncológicas y que se aprovechen los avances logrados por la ciencia para el despistaje y detección temprana de estos tumores. De acuerdo a reportes científicos actuales, más de la mitad de casos de cáncer pueden prevenirse y muchos de los que no se pueden evitar, se pueden encontrar en sus etapas iniciales, de modo que puedan ser curados. Partiendo de esta afirmación, se formó MedicArte.
El equipo integrado por médicos oncólogos, enfermeras especializadas en el manejo del cáncer, nutricionistas, psicólogos, profesionales de la educación física se unió a sacerdotes, ingenieros civiles, de sistemas, agrónomos, industriales, periodistas, publicistas, amas de casa, abogados, mecánicos, agricultores, poetas, músicos, profesores, a fin de elaborar un plan de acciones que plantearían a la comunidad una alternativa dirigida a conseguir seres humanos más sanos y felices a partir de la práctica de estilos de vida que nos protejan frente a la aparición de la mayoría de casos de cáncer, y además frente a muchas otras entidades potencialmente fatales como las enfermedades cardiovasculares, metabólicas y degenerativas como la diabetes, artrosis, entre otras.
A partir de la segunda mitad del año 2013 el equipo integrado por médico oncólogo, enfermera oncóloga, psicólogo, entrenador personal de educación física, nutricionista, comienzan a ofrecer jornadas educativas a diversas instituciones educativas dentro de las que se incluyen alumnos de colegios de educación secundaria, institutos tecnológicos, grupos parroquiales, de docentes, municipalidades, entre otros, llevando a la práctica el deseo de elevar el nivel cultural de la población en temas de salud, particularmente referidos al conocimiento del cáncer.
Dentro del mismo ramo educativo, a inicios del año 2014, MedicArte organizó en conjunto con la Sociedad Científica de Estudiantes de Medicina Villarrealinos (SOCEMVI) el Primer Curso de Oncología: Bases Biológicas y sus Aplicaciones Clínicas Actuales, dirigido a estudiantes de las ciencias de la salud y a profesionales, igualmente del rubro de salud, pues somos conscientes que es necesario tener claros los conceptos científicos sobre esta enfermedad y actualizar constantemente nuestros conocimientos.

A mediados del año 2014, uno de los integrantes del grupo dona temporalmente el primer local físico para la realización de tratamientos oncológicos ambulatorios. Este es el primer lugar en donde las personas que, como pacientes, confían a MedicArte el cuidado de su salud y el proceso de la recuperación frente al cáncer, pueden comenzar a ocupar, con las comodidades y el cariño que todo el equipo les brinda a diario, no sólo para hacer efectivos los tratamientos, sino además para tener un lugar de tertulias saludables mientras se comparten comidas elaboradas por todos nosotros.. En el mismo lugar, además, se comienzan a desarrollar entusiastas reuniones académicas con el concurso de destacados oncólogos del medio local y la participación activa de médicos residentes de sedes hospitalarias de la capital del país. La actualización científica continua es parte fundamental del Proyecto MedicArte.
Pero, ¿y la sección “Arte” de MedicArte?
En el mes de noviembre del año 2014 el grupo tuvo la oportunidad de auspiciar el desarrollo del III Encuentro Regional de Declamadores, organizado por el Instituto de Estudios Ayacuchanos (IEA), que se realizó en la Provincia de Huamanga, departamento de Ayacucho, con reconocido éxito y aceptación de la comunidad cultural de la Sierra Central del Perú. La experiencia fue enormemente satisfactoria y enriquecedora, quedando enamorados de la capacidad de desarrollo artístico de los jóvenes de la región y comprometidos para futuros eventos similares. Por otro lado, algunos de los integrantes del Proyecto MedicArte continúan forjando un taller musical a través del cual realizarán presentaciones públicas con las que se espera recaudar fondos destinados al tratamiento y recuperación integral de los pacientes oncológicos.
Desde sus inicios, los integrantes del proyecto recorren caminos que intentan basar en función a la dirección espiritual de sacerdotes de la Iglesia Católica, quienes se han convertido en los inmejorables consejeros que hemos podido tener y a quienes hemos pedido nunca dejar de orar por nosotros, y nosotros por ellos. Rogamos diariamente a Dios que nos permita ofrecer lo mejor de nuestras potencialidades y destinarlas al servicio de nuestros semejantes a quienes esperamos nunca defraudar.
Al día de hoy, cada uno de los profesionales comprometidos con estos ideales, de ramas del conocimiento médicas y no médicas, han permitido que el barco pudiese finalmente zarpar del muelle de los sueños y comience su travesía hacia la tierra en donde el hombre vuelve a ser humano y recupera la capacidad de dominar su vida, dejando atrás los tiempos en que la búsqueda de las pertenencias materiales dominaban su agenda y pasa ahora a una búsqueda de su integridad, en pos de recuperar la salud y la ilusión perdidas, a través del encuentro con su real esencia y objetivos en la vida.
